Avanzar – Ingrediente 4. Cómo nos comunicamos

Para muchos, los defensores de la causa verde pueden parecer fanáticos, pueriles, desinformados, engreídos, prejuiciosos, condescendientes o extremistas.  Así pues, ¿Cuál es la mejor manera de hacer llegar el mensaje?

Cuando vivía en Irlanda, a finales de los noventa, y me dedicaba a desarrollar uno de los primeros emprendimientos de eco-aldeas de Irlanda, organizamos una reunión pública en el ayuntamiento previa a presentar nuestra primera solicitud de planificación. Estuvimos inspirados, entusiasmados e ingenuos, y nos sentíamos convencidos de que, porque pensábamos que era un proyecto tremendamente excitante, todo el mundo lo vería igual.  Recopilamos nuestros esquemas, diapositivas y planos y las razones por las que creíamos que era tan buena idea y salimos para el ayuntamiento. Una vez comenzado el acto, nos encontramos con un auditorio a medio llenar, y un público local con los brazos cruzados y mirándonos con cara de sospecha.

Había participado durante años en proyectos ambientales y nunca me había chocado con la idea  de que las opciones  ‘verdes’ implicaran inherentemente un criticismo a cómo las cosas se estaban haciendo en la actualidad.  Cuando hablamos de cómo íbamos a construir casas verdes de bajo consumo, apareció la pregunta contenida: “¿Y qué hay de malo en mi casa?” Cuando hablamos de uso mixto, diversificado, de los terrenos, la cuestión volvió a aparecer: “¿Qué hay de malo en mi finca?”.  Esta experiencia quedó profundamente grabada en mi mente.  El documental que pusimos, que mostraba una eco-aldea australiana con gente haciendo Tai Chi a la puesta del sol y un anciano practicando danza del vientre, que cuando lo vimos entre nosotros nos había parecido genial, tampoco debió ayudar demasiado.

A lo largo de los siguientes años desarrollé el sentido de lo que a la gente le gusta, y de lo que les hace desconectar.  Aprendí también que en el movimiento medioambiental  puede existir una falta de conciencia sobre lo que lleva a la gente a desconectarse: podemos estar tan convencidos de nuestra verdad que no caemos en que necesitamos poner atención a cómo comunicamos el mensaje.  Con ser comunicado, basta. El ejemplo definitivo de esto ha sido el documental, en mi opinión profundamente equivocado, producido por el grupo de defensa del clima 10:10, ‘No Pressure’, que mostraba como eran volados quienes no creían en el cambio climático22.  Una broma visual que, al ser visualizada fuera del círculo donde fue concebida, resultó muy desagradable, desconcertante y, por desgracia, con un efecto contraproducente.

Cómo salvar esta cuestión depende del cuándo y el dónde.  A menudo pienso que hacer Transición de forma inteligente es ser capaz de cambiar de sombrero según con quien te reúnas.  Presento Transición de forma muy diferente a un ayuntamiento, a un grupo de empresarios o a una comunidad de activistas.  Hablar de comunidades pasándolo bien, de crear comunidad, de la psicología del cambio, suele dejar fríos a los concejales.  Hablar a empresarios sobre restricción económica, mostrar gráficos sobre el pico del petróleo, y alabar las bondades de plantar nogales, les lleva rápidamente a pasar de largo. Quieren oír hablar de oportunidades, de cómo lograr hacer cosas  con el poco tiempo disponible para realizarlas.  A menudo quieren saber sobre resultados. Hable a la gente en su propio lenguaje, apele a lo que les apasiona y lo que les pone en marcha.

Cuando vaya a hablar con alguien, haga primero los deberes. ¿A quién va a hablar? ¿Por qué le han invitado? ¿Qué les lleva a escuchar algo sobre Transición?  Vista de manera apropiada… no iría de traje a hablar a la escuela local, pero posiblemente sí lo haga para dirigirse al consejo municipal. A menudo me gusta frustrar las expectativas de la gente.  Si se imaginan que el orador de Transición irá con sandalias y  caftán, vista un traje. Si le imaginan trajeado, vista de forma más casual (pero mejor seguramente que no se ponga un caftán).  Comprobará que supone una gran diferencia.

Sea cuidadoso con el lenguaje utilizado en las charlas, materiales impresos y eventos, evitando divisiones entre “ellos y nosotros” –adapte el mensaje, aunque de forma sutil.  Trabaje activamente para evitar ser percibido como ‘hippy’ o excesivamente anclado en la cultura alternativa; en su lugar, procure que su proyecto resulta accesible a un abanico de personas lo más amplio posible.

 

Transición en Acción: El Día de la Patata de Transition Stroud

En febrero del 2011 Transition Stroud celebró el Día Nacional de la Patata con un evento propio en honor de nuestro noble ícono nacional.  Montaron un puesto en el recinto del centro comercial local, en vez de en el mercado de agricultores locales, lo que abrió Transition Stroud a un público completamente nuevo.  Resulto un paso valiente y muy positivo más allá de la zona de confort.  Fue un día frenético  en el que se vendieron nada menos que 4.700 patatas de siembra de 20 variedades diferentes, con 20 voluntarios para atender la demanda.  El grupo editó también un libro denominado “Patatas de Stroud: Fritas, Peladas y Orgullosas” escrito por las, convenientemente apodadas, Maris Piper y Desirée de Romano (según me dijeron, no son sus nombres auténticos) y disponible allí mismo.  Ese día, varios restaurantes locales hicieron también algunas cosas interesantes con patatas en apoyo al evento.  Las variedades raras y poco corrientes suscitaron gran interés, especialmente la de “Ensalada Azul”, que da un puré de patatas de este color21.

También puede ser útil consultar…

Comunicación respetuosa (Empezar 3)
Establecer alianzas (Empezar 11)
Comunicarse con los medios (Herramientas 6)
Tener o no tener oficina (Avanzar 1)
Expresión Práctica (Avanzar 2)
Educar para Transición (Avanzar 12)
Implicar al Ayuntamiento (Conectar 2)
Convertirse en los medios (Herramientas 1)

Recursos:

Hay una charla excelente de Barret Brown acerca de las ideas reveladoras de Spiral Dynamics que pueden inspirarnos  sobre cómo hablar de sostenibilidad a un amplio espectro de públicos distintos: tinyurl.com/68wr4n4.