¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestra iniciativa de Transición trabaja con un enfoque global para desarrollar una comunidad resiliente, en vez de centrarse únicamente en temas como la alimentación y la energía, por ejemplo?
Transición es posible gracias a su capacidad para engarzar las diferentes pasiones de sus participantes. A diferencia de otras organizaciones más centradas en campañas monotemáticas, existen muchas posibilidades para formar parte de Transición dependiendo de los intereses que cada uno tenga. De aquí la importancia de los grupos de trabajo. Entre las muchas posibilidades a la hora de constituir grupos de trabajo, algunos de éstos se forman a veces a partir de los acontecimientos organizados por el grupo iniciador, como por ejemplo una jornada dedicada a la cuestión energética, de la que resulta la formación de un grupo de energía. Otras veces los grupos surgen de manera espontánea, o incluso un grupo ya existente en la comunidad es adoptado por la iniciativa con el fin de apoyarle y continuar trabajando a partir de sus logros. Presentamos a continuación algunos de los consejos para maximizar el éxito de un grupo de trabajo.
Un grupo de trabajo funciona mejor con un puñado de personas que lo dirigen y se reúnen periódicamente, pero estando al mismo tiempo abiertos a cualquiera que quiera integrarse. Todo grupo debería preguntarse acerca de cuáles son las personas a las que se echa en falta y con las que convendría contar. Es necesario buscar gente nueva con habilidades relevantes para el trabajo a realizar, aparte de preguntarse por ‘el plan de descenso energético para tal o cual comunidad y el tiempo requerido para llevarlo a cabo’. Estas preguntas permiten a cada grupo de trabajo reunir las ideas e información necesarias para desarrollar proyectos prácticos, así como poner su parte en lo relativo al Plan de Descenso Energético.
Cada grupo debería tener acceso a la sección más relevante para ellos del sitio web del proyecto, y debería además poder usar el logotipo en su propio material. Por otro lado, merece la pena señalar que no debe que asumirse que todo aquel que se ofrece para integrar un grupo y ejercer el rol de facilitador tiene las capacidades para ello. La diferencia entre el éxito y el fracaso para algunos grupos puede estribar en el apoyo inicial ofrecido por la iniciativa respecto a cómo llevar a cabo reuniones eficaces (Consultar Empezar – Herramienta 4).
Iniciar o facilitar activamente el surgimiento de grupos de trabajo sobre alimentación, energía, educación, o cualquier otro tema que la gente considere importante debe entenderse como una de las principales actividades de cualquier iniciativa de Transición.