Empezar – Ingrediente 4. Formar el grupo inicial

con aportaciones de Sophy Banks

Comenzar una iniciativa de Transición puede parecer una tarea descomunal. ¿Cómo lograr que este arranque resulte manejable para una persona o un grupo?

Una vez que se han juntado un grupo de personas y han decidido comenzar una iniciativa de Transición, según nuestra experiencia, lo mejor es adoptar el concepto de grupo inicial.

El trabajo del grupo inicial pone en marcha las actividades esenciales de Transición:

–  Crear alianzas

–  Promover la toma de conciencia

–  Desarrollar una visión común

–  Adquirir nuevas capacidades

–  Realizar actividades prácticas

– Mirar por el bienestar del grupo y por las personas que lo componen

Los consejos para LA CREACIÓN DEL GRUPO (Empezar) pueden ser de gran utilidad para que el grupo establezca las bases de un buen trabajo en equipo.

Es fundamental atraer a gente con la diversidad de habilidades suficiente para lograr la consecución de los puntos anteriores. Personas que conocen gente y que están bien conectadas en la comunidad son de vital importancia. Hay que preguntarse quién falta y dirigirse a ellos para saber si están interesados en Transición. Consultar la página de la Red de Transición para ver si hay otros grupos próximos en los que participar o de los que recibir apoyo. En dicha página web hay eventos y proyectos desarrollados por otros grupos que pueden ser de inspiración.

¿Qué ocurre si Transición no acaba de despegar a pesar del gran esfuerzo del grupo? No conviene desanimarse si la iniciativa parece estancada, quizás no sea el momento oportuno para esa zona o el modelo y las ideas propuestas no sean las idóneas para el modo de trabajar de esa comunidad. Es aconsejable tratar de encontrar formas positivas de invertir energía en grupos ya existentes o de llevar a cabo el proyecto que más inspire o interese.

En el Manual de Transición se sugería que el grupo inicial debería prever desde el principio su desaparición, y algunas iniciativas como Transition Forest Row lo pusieron en práctica al dejar el proyecto en manos de quien quisiera llevarlo adelante una vez que tuvo lugar el lanzamiento. Para algunos esto ha dado buen resultado: el grupo inicial se ha desintegrado tras el lanzamiento de la iniciativa o tras un ejercicio de Open Space, donde se han formado nuevos grupos de trabajo; y es en este momento cuando el proyecto de Transición se ha confiado a una nueva estructura. Para otros el proceso ha sido más gradual: a medida que se han formado nuevos grupos, otras personas se han unido al grupo inicial, y con ello los iniciadores han pasado a un segundo plano o han asumido un papel diferente, quizás implicándose en la realización de ese proyecto práctico que llevaban tiempo queriendo hacer, o incluso como organizadores de un grupo de trabajo concreto.

El grupo inicial sirve para dar comienzo al proceso de Transición. Sus miembros asumen el papel de pioneros al establecer los contactos y poner unos buenos cimientos, hasta que otro grupo tome las riendas de lo que será ya una iniciativa de Transición de mayor alcance y bien establecida.

Lista de las habilidades que el grupo inicial podría necesitar (extraído de los materiales para la Formación en Transición):

  • Moderar las reuniones: orden del día, facilitación de dinámicas, toma de decisiones, habilidades comunicativas.
  • Gestionar charlas: tiempo de conversación, opiniones al final, asimilación de la información.
  • Hacer publicidad: aparición en medios de comunicación, página web, diseño de carteles y octavillas, blogs.
  • Gestionar la información: lista de emails, página web, lista de tareas.
  • Organizar acontecimientos: reservar los espacios, ocuparse de los DVDs, altavoces, proyector y pantalla.
  • Poseer habilidades de gestión: contabilidad, legal, seguros.
  • Intervenir en público: en eventos y charlas.
  • Crear red: buenas conexiones con gente y organizaciones dentro y fuera de la comunidad.
  • Asumir el liderazgo: tomar la responsabilidad y hacer uso de ella. Pueden ser muchas personas o sólo unas pocas.
  • Relacionarse y valorar las habilidades de los demás: pasión y compromiso, humor, flexibilidad.
  • Tener sensibilidad: tanto hacia la comunidad como hacia los miembros del grupo.
  • Celebrar y apreciar el trabajo individual y del grupo.