La Transición brota con fuerza en Valencia

Tras la charla presentación de la “Guía del movimiento de Transición” y un fantástico curso que reunió a una treintena de personas comprometidas con generar y promover activamente el cambio en su entorno, podemos decir con seguridad y alegría que la Transición brota y brotará con fuerza en Valencia, alrededores, y muchos otros puntos de la península. Durante la formación, disfrutamos de la compañía de personas locales y de otras invitadas de excepción. Merecen mención especial las representantes de las iniciativas y consistorios seleccionados para nuestro proyecto “Municipios en Transición”, Argelaguer (Girona), Carcaboso (Cáceres) y Orendain (Guipúzcua).

La presentación tuvo lugar la tarde del Jueves 9 de Junio en La Nau, un precioso edificio de la antigua Universitat de València. Allí nos reunimos un grupo de personas con ganas de conocer y promover la Transición. Junto con César Pérez, miembro de Cabanyal Horta y Ecologistas en Acción, presentamos el acto. En él hubo de todo, desde interacción, espacios para la emotividad y el compadreo entre las personas participantes, pasando por momentos en los que Juan del Río contó el cómo y el porqué de su libro, hasta momentos de diagnóstico preciso del contexto biofísico. Fruto del buen ambiente que reinó durante la tarde, acabamos muchas de las personas tomando algo a la salida, continuando el intercambio de historias y experiencias. Un par de personas llegaron incluso a apuntarse al curso que tendría lugar un par de días después.

El día siguiente fue de preparativos, de reconocimiento y encuentro con la que sería la base donde se celebraría el curso, Cabanyal Horta, un espacio auténtico, con un encanto especial y un ambiente transformador e inspirador. Está llevado por un grupo de personas comprometidas con sembrar un futuro más justo, inclusivo y esperanzador sobre la base de un barrio maltratado y marginado por la gentrificación y las dinámicas especulativas y mafiosas de la anterior administración de la ciudad de Valencia.

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Por fin llegó el sábado, y con él el comienzo del curso, muy esperado, tanto por las personas organizadoras como las participantes. Más de treinta personas estaban más que dispuestas para trabajar de forma colaborativa, co-crear, conectar y cuidarse durante dos días de intensa e inspiradora actividad.

El paso por las diferentes etapas de la formación no dejó indiferente a nadie. Comenzamos por las presentaciones de las personas involucradas, del movimiento de transición y de la Red de Transición. Tras ello entramos en la parte más teórica, donde se realizaron actividades para enmarcar el contexto biofísico que empuja e inspira a este movimiento transformador. Durante esta parte, se proporcionó materiales guía que ayudaron a las participantes y, a la vez, les empoderaron para ser capaces de explicar a otras la situación que vivimos.

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La tarde del sábado concedimos un espacio importante al trabajo de la visión. Con las actividades relizadas empezó ya a respirarse un ambiente mágico, de confianza, seguridad y conexión entre todas las personas implicadas. Una vez acabada la jornada, un número significativo de estas personas acabó en remojo en la playa de la Malvarrosa, a escasos minutos caminando de Cabanyal Horta.

El domingo por la mañana introdujimos aspectos de la Transición Interior y trabajamos los corazones, tan olvidados habitualmente en temas de activismo social y ecologista. Usamos ejercicios y metodologías de Ecología profunda, que sanaron y dieron fuerza y confianza en el presente a las personas, a la vez que generaron un ambiente de cohesión y conexión muy hermoso. Por la tarde se pasó a la práctica y, mediante herramientas para estimular el pensamiento colectivo colaborativo, abordamos otros temas de interés para las personas participantes.

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Fruto del fin de semana, hemos recibido muy buenas respuestas y comentarios, tanto para mejorar, como para valorar el trabajo que ofrecemos. Entre ellos, destacamos el siguiente relato, co-creado por Carlos Vergara y Juan Borderá, participantes del curso y, desde el primer contacto, amigos de las personas que impulsamos el proyecto de la Red:

ISLAS EN TRANSICIÓN

“Las personas necesitamos referencias, consejo, ayuda y apoyo y lo necesitamos prácticamente a cada instante. Puede que durante un tiempo sepamos navegar solas, hacer frente a las adversidades y tomar decisiones basándonos en datos o nuestro propio instinto, pero la travesía se hace larga y termina por agotar, puedes llegar a hundirte. Durante un tiempo nadábamos o simplemente braceábamos en contra del devenir de un mundo cuyos continuos tsunamis nos golpeaban y debilitaban, hasta que arribamos exhaustos a una de las muchas islas que esperábamos encontrar, islas en las que todo es como debía ser. Para cada una, esas islas serán diferentes: movimientos sociales, grupos de consumo y apoyo mutuo, organizaciones, asociaciones…

Cabanyal horta no es ninguna isla paradisiaca, los lujos y la vida ociosa no tienen lugar, la naturaleza (aún) no es exuberante pero mires dónde mires así lo intuyes, lo ves en sus habitantes, en sus rincones. La última tormenta apenas ha pasado y aunque ya se avista otra nueva en el horizonte, los restos que se encuentran aquí y allá son empleados, reutilizados en la nueva realidad que allí están construyendo.

Y allí, poco a poco fuimos llegando los náufragos para el encuentro en Valencia, y lo mismo daba si veníamos de lejos o de la manzana de enfrente, algunas o casi todas teníamos la sensación de llevar años a la deriva. Pero en ese lugar, en el que antaño se fabricaban redes para pescar, comenzó a tejerse de nuevo una Red, pero una mucho mayor y diferente. Trabajando la visión conjunta desde la cabeza, la acción desde las manos, y el cambio individual desde el corazón, urdiendo esa red que nos sirva para atrapar cada vez más islas que navegan hacia un mundo más sostenible. O en el peor de los casos, que sirva para aguantar la caída del sistema depredador que camina por un hilo muy fino, como un funambulista. Y qué es un funambulista sin red sino un inconsciente.

Una red que teje puentes entre personas y sus islas, que fuimos descubriendo a medida que nos presentábamos las unas a las otras. Había islas más grandes, otros lugares en los que se podía hacer pie en la realidad más natural y necesaria. Muchas de ellas hicieron un largo viaje, una travesía pesada, atravesando todas las marejadas y agonías del BAU (Business As Usual) para contarnos cómo eran, qué necesitaban y como estaban reponiéndose de la tormenta.

Y así, en la isla más pequeña y afectada por la tempestad, nos reunimos y celebramos el primer encuentro de la Red en Transición de Valencia. Antes de nada, reconocerlo todo; muchas veces quien lo tiene más difícil, aquellos que se ven en la mayor adversidad ofrecen lo poco que tienen sin el menor de los reparos. En Cabanyal Horta había poco, sí, pero no nos faltó absolutamente de nada, mil gracias.

Poco a poco, como quitándonos el salitre y las algas adheridas en el viaje, nos fuimos reconociendo. Enseñándonos nuestros miedos y planes. La sensación de soledad empezaba a disiparse por momentos. Cuál fue mi sorpresa al descubrir que existían tantas islas como personas y no quisiera continuar el relato sin disfrutar tratando de describir aquellos maravillosos lugares aunque no haya estado ni estaré nunca.

Lo suyo quizá sea empezar de menor a mayor:

No pocos eran los que se aferraban a una simple idea, un sueño repetitivo que les infundiera fuerza para nadar todos los días hacia esa imagen proyectada en el horizonte. En efecto, existíamos náufragos sin isla alguna a la que acudir pero no por ello estábamos más agotados o desanimados. Algunos contaban con pequeños tablones en forma de huerto en una azotea en el que sentirse por un momento fuera del agua turbia y agobiante.

Para otros su isla era un poco más grande, pero solo en dimensiones. Huertos y proyectos rodeados y asediados por la marea. Pequeñas extensiones de tierra en ningún lugar, en los que la sensación de soledad era mayor si cabe.

Las islas más bonitas, en las que más me gustaría estar, rotaban como su propio universo. En ellas sucedían todos los problemas y urgencias del mar (BAU) pero en tierra firme y con la descarga que suponía saber que, llegada una nueva tormenta, queriéndolo o sin querer ya lo tendrán todo dispuesto.

Y los verdaderos paraísos, las auténticas islas preparadas que ya reclaman habitantes. Lugares en los que todo crece y además lo hace en naturaleza y como la naturaleza, buscando expandir su semilla sin reparos y de forma generosa.

Una de las grandezas de la Red de Transición es que no quiere quedarse con un proyecto de islas aisladas de la sociedad. Islas a las que el tsunami que inexorablemente volvería a golpear cada vez más fuerte y las hundiría igualmente. La red en transición pretende construir nexos, caminos entre esas islas, como son los Municipios en Transicion como Carcaboso, Argelaguer, Cardedeu, Móstoles u Orendain, formar un entramado fuerte y cohesionado que pretende una sociedad diferente, de pequeñas islas que cuando se junten, puedan llegar a desbordar la marea que ha de subir.

Supongo que cada cual que lea este texto reconoce su isla, su transición, su intención… Tratar de describir como las manos, corazón y cabeza trabajaron en esto es complicado y lo bonito es reconocer lo genuino de la sencillez, atreverse a compartir y descansar por un momento junto a gente tan exhausta o más que tú para recuperar fuerzas, respirar y volver con más fuerza. Ahora ya sabemos que en cualquier momento necesitarás o necesitarán ayuda y nunca más estarás solo, aunque surques a la deriva un mar negro y oscuro como si de petróleo puro fuera. Y así fue el encuentro en Cabanyal Horta, genuino, sencillo, tan precioso como preciso, tan necesitado como necesario.”

Para cerrar, tras tan inspirador y emotivo texto, ofrecemos una imagen que creó y nos hizo llegar Johana Ciro, otra participante del curso y amiga de la Red. Nuestras sonrisas se corresponden con la gratitud que sentimos con todas las personas presentes en el mágico fin de semana compartido.

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5 pensamientos en “La Transición brota con fuerza en Valencia

  1. Cesar Perez

    Saltamos del barco que se hundía porque seguir remando ya no tenía sentido. Afortunadamente no nadamos solas, y en la travesía nos encontramos, nos apoyamos y nos reconfortamos para ,juntos, `poder seguir avanzando Ojala, ojala las islas se conviertan en archipiélagos. Gracias Juan, Ana y Mauri por todo vuestro trabajo. Gracias a Julio y a Pepa sin su inquietud por buscar respuestas a este caos en el que nadamos este encuentro no hubiera sido posible. Gracias a todas las que participasteis por vuestro convencimiento y decisión de pasar a la acción, nuestra casa siempre será la vuestra también.
    Besos, caricias y abrazos de todas las personicas que en CabanyalHorta colaboramos.

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    1. reddetransicion Autor

      Muchas Gracias Cesar! Mucha gratitud de todas las personas que formamos parte de la Red, tanto por el espacio y la disponibilidad, como la labor ecosocial que estáis llevando a cabo en Cabanyal Horta!

      Besos y abrazos!! Ana, Juan y Mauri

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  2. elias

    hola soy elias, de la red de permacultur de la red de ecoaldeas y del IIFACE, me gustaria contactar con quien organizo el curso de transicción de valencia, ya que soy facilitador de grupos y me parecia interesante establecer contacto con el grupo. mi contacto es elias 649548224 y eliaslopezros@gmail.com o si quieren me pasan algún contacto. graciasssssss

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    1. reddetransicion Autor

      Buenos días Elias, Lo organizamos el equipo de la Red de Transición, concretamente Mauri Méndez, junto con una persona de confianza de valencia. Puedes contactar con nosotras a través del correo conecta@reddetransicion.org
      No podemos darte la lista de correos de las personas participantes, sin su permiso, por motivos de privacidad. Un saludo, y gracias por tu interés.

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  3. Marta

    Ojalá pronto podáis volver a montar algo así en Valencia! Qué bonito relato y qué inspirador para todos aquellos que queremos construir un mundo mejor con cabeza, corazón y manos. Gracias por vuestra fantástica labor siempre.

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